Matrimonio entre personas del mismo sexo.

Desde hace algún tiempo se ha tornado recurrente el tema del casamiento entre personas del mismo sexo. Al redactar la presente el tema ya ha sido tratado y aprobado por la Cámara de Diputados y está siendo tratado por la de Senadores. Mientras los legisladores se toman su tiempo para discutir el tema la realidad sigue adelante y, con amparos judiciales, en los últimos tiempos hubo por lo menos seis de estos casamientos.

Como todos sabemos hay numerosas uniones de hecho entre personas del mismo sexo. Estas personas conviven sin un marco legal adecuado y de aprobarse el tema permitiría legalizar la situación de muchas de estas parejas.

En la Ciudad de Buenos Aires hay mucha gente a favor de la legalización de las parejas homosexuales. A otro importante porcentaje el tema les resulta indiferente. Los opositores son minoría y casi todos por motivos religiosos. La principal objeción que presentan quienes se oponen al proyecto es "el matrimonio entre personas del mismo sexo no es natural": tendríamos que preguntarles si "el matrimonio es natural". El matrimonio no es natural, es cultural y como tal debe adaptarse a los cambios culturales que se producen en las sociedades. Hoy en día son pocas las personas que se espantan ante las manifestaciones de homosexualidad, la mayoría las acepta con naturalidad y cierta cuota de indiferencia.

En la década del 80 cuando se trato la ley de divorcio, durante la presidencia del Dr. Alfonsín, se produjo un escenario similar al que esta produciendo el tratamiento del casamiento entre personas del mismo sexo. En efecto un sector numeroso estaba a favor, a otros tantos les era indiferente y quienes se oponían eran minoría y todos por motivos religiosos. Sus argumentos principales eran: "lo que unió Dios, solamente Él lo puede separar" y que "la institución del matrimonio podía desaparecer si se aprobaba la ley de divorcio". En relación al primer argumento podemos preguntar: ¿Y los que se casaron sólo por civil? Si los unió el hombre este puede separarlos. En cuanto al segundo, si alguna vez el matrimonio tal como lo conocemos hoy desaparece no va a ser por una ley de divorcio: será por otras razones. Lo mismo sucederá hoy: si la gente quiere casarse lo seguirá haciendo pese a los cambios en el Código Civil.

Como paso con la ley de divorcio que no produjo la desaparición del matrimonio, y no sólo eso sino que posibilito que personas que estaban separadas desde hacia mucho pudieran regularizar su situación y casarse con sus nuevas parejas, el casamiento entre personas del mismo sexo regularizará la situación de muchas parejas y no hará que el matrimonio desaparezca.