lunes, 31 de mayo de 2010

Presentandonos en sociedad.

Ciudad Melmac pretende ser un blog de interés general, quizás un día hablaremos de economía, otro de política internacional, más adelante de ovnis o de libros y otro día de lo que se nos ocurra.

Hoy podríamos empezar hablando de la crisis europea: los argentinos tenemos una nutrida experiencia en crisis económicas y cuando nos informamos de lo que está pasando en Europa tenemos una sensación de "esta película ya la vi", en efecto: desocupación, ajuste hacia abajo (siempre es hacia abajo), las clásicas recetas de los inefables "buenos muchachos" del FMI que esta ves les toca padecer a los europeos.

El país del que más se habló en estemos días es Grecia, los griegos tienen un déficit del 13% y deben, según sus socios de la Unión Europea, en tres años realizar un fuerte ahorro para reducirlo drásticamente. ¿Cómo se hará ese ahorro? Fácil, según el FMI, rebajando y congelando: jubilaciones, prestaciones sociales y el sueldo de los estatales (lo que luego será aprovechado por los empleadores privados para bajar los sueldos que pagan ellos). Además hubo un fuerte aumento de tarifas e impuestos, por ejemplo el IVA que pasó al 23%, que es un impuesto de lo más injusto por que lo paga tanto un pobre que compra un artículo de primera necesidad como un rico que compra un artículo suntuario. Estas medidas ya provocaron manifestaciones con muertos y heridos; cualquier parecido con el Diciembre de 2001 de Argentina no es casual: es causal. Hicieron que aumente la desocupación, se cortó la cadena de pagos y se profundizó la recesión y como es de esperar bajará la recaudación.

Al bajar la recaudación: ¿de dónde ahorrará el gobierno griego para disminuir el déficit? Evidentemente es una muerte anunciada. Grecia no podrá llevar a cabo el ahorro, y caerá, y en su caída tal vez arrastre a otro país que posiblemente empuje a otro: efecto domino le dicen. Algunos funcionarios de la Unión Europea decían que ya se veía la luz al final del túnel. Se equivocaban. Lo que veían era un tren que se les venia encima.