Hace pocos días, en Argentina, el Ministerio de Salud Publica difundió un protocolo que asesoraba a los médicos que debieran actuar en casos de abortos no punibles. Como era de esperar surgieron voces voces condenando el protocolo de abortos no punibles desde los sectores religiosos.
Cabe aclarar que los abortos no punible están relacionados con violaciones y ademas con embarazos de mujeres retardadas mentalmente. Va de suyo que no se debe obligar a una mujer violada y embarazada a convertirse en madre del fruto de esa violación . En el caso de las débiles mentales hay mil razones para interrumpir ese embarazo.Sin embargo tan pronto como se difundió el protocolo aparecieron Monseñor Dinosaurio y el Pastor Pteorodactilo a condenarlo y amenazar con con las llamas del infierno a quienes no hagan caso de sus deposiciones orales. Por suerte estos sectores retrógrados ya no tienen la fuerza que tenían en otras épocas y no logran influir a vastos sectores de la población argentina aunque aun tienen seguidores.
En Argentina se realizan, en forma clandestina, según estimaciones entre 400.000 y 500.000 abortos anuales. Las mujeres que disponen de dinero pueden acceder a verdaderas clínicas abortistas que funcionan en forman oculta.
Las pobres en cambio, deben hacerlos en condiciones deplorables y muchas de ellas mueren o resultan con lesiones graves y terminan en los hospitales públicos. Los médicos obviamente se dan cuenta del origen de esas lesiones y deben denunciarlas. Afortunadamente por regla general. los médicos, hacen la vista gorda. Esta situación socialmente injusta debe ser solucionada y el estado debe asegurar el acceso al aborto a todas las clases sociales en buenas condiciones sanitarias. Los que se oponen a la legalización del del aborto lo que realmente hacen es castigar a las mujeres pobres obligandolas a poner en riesgo sus vidas al tener que concurrir a lugares no tan sanitarios para abortar.
Lo ideal seria una política realmente eficaz de anticoncepcion y la provisión gratuita por parte del estado a las mujeres pobres de la pastilla del día después. Desgraciadamente no siempre es posible prevenir embarazos no deseados, en especial en las adolescentes. Para prevenir estos embarazos adolescentes seria necesario una solida educación sexual. Por supuesto los religiosos se oponen y en sus colegios no la brindan y luego si alguna alumna se embaraza la castigan.
En la actualidad las mujeres estudian y trabajan a la par del hombre y en muchas familias seria imposible tener un nivel de vida aceptable sin el ingreso proveniente de la mujer. Con este panorama no es debido obligarlas a llevar a cabo embarazos no deseados. Otro caso es de las adolescentes a las que un hijo no deseado les puede complicar el desarrollo de su vida futura. Por otro lado si los padres de la adolescentes, por sus obligaciones, no pueden hacerse cargo del nieto ¿ Que hacemos con el niño? ¿Obligamos a la menor a abandonar sus estudios para atender al hijo no deseado?
El estilo de vida actual ha convertido al aborto en una necesidad social que no puede ser soslayada. Es necesario pronto una ley que legalice el aborto. Si los religiosos no están de acuerdo, pues que no aborten.
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